10 millones son el número de minas explosivas repartidas por el territorio afgano, con el único objetivo de aniquilar y atemorizar al ejército occidental que, desprotegido se limita a efectuar inútiles misiones de paz. Estas minas explosivas, no son mucho más complejas que dos trozos de madera unidos por un alambre y ya se han convertido en el terror de las tropas occidentales al cobrarse la vida de decenas de soldados. Pues créanme cuándo les digo, que su ejército no se sustenta únicamente de éstas minas explosivas, también poseen un gran número de armas con mecanismos modernos y capaces de efectuar un daño terrible entre las filas de nuestro ejército. Las misiones de paz son ineficaces en un territorio que rechaza éste tipo de ayuda y más cuando ya asciende a 150 el número de soldados muertos en estas misiones, víctimas de la incompetencia de su gobierno. Un gobierno que es incapaz de reaccionar ante la muerte de los hijos de su patria y que continúa enviando soldados sin darle opción a defenderse como es debido, es un gobierno nulo para gobernar un país.
-Por: Jerónimo Tejada (directo de “El Auditorio”)